lunes, 13 de mayo de 2013

Los ojos del Puerto


La Policía portuaria de Sevilla, compuesta por 55 agentes, se encarga del control de todas las mercancías que entran y salen de los muelles, del tráfico ferroviario y del atraque de buques
FERNANDO PÉREZ ÁVILA | ACTUALIZADO 13.05.2013
Hay una policía casi desconocida que tiene sus orígenes en los antiguos celadores y guardamuelles, que existen en los puertos españoles desde principios del siglo XIX. El de Sevilla es el único puerto interior de España y cuenta con su propia Policía portuaria. Los agentes de este cuerpo se encargan del control de entrada y salida de mercancías en las instalaciones portuarias, del control del tráfico ferroviario y de la esclusa, del atraque y desatraque de los buques, del pesaje de los camiones que entran y salen del recinto y de velar por el cumplimiento de las ordenanzas porturarias y del muelle de las Delicias. 

La Policía portuaria de Sevilla está compuesta por 55 personas, de los que 29 son agentes, 18 jefes de equipo y 7 jefes de servicio, dirigidos todos por un responsable. Los jefes de servicio son los encargados de coordinar y organizar el trabajo en su turno y zona geográfica velando por el cumplimieno de la legalidad dentro de las instalaciones. El responsable se encarga de planificar el servicio y coordinar el trabajo de sus subordinados. 

"La Policía portuaria lleva el control de todo lo que entra y sale del Puerto. Si entra un camión con mercancías peligrosas debe ser un policía portuario quien se encargue del control de la carga y de dirigirlo a una zona segura dentro del recinto", explican Juan Cárcel y Antonio Sosa Bizcocho, representantes de la sección sindical de UGT en el Puerto. Todas las operaciones marítimas y terrestres relacionadas con el tráfico portuario tienen que ser vigiladas por esta Policía para que se cumpla la legalidad vigente. 

"Cuando se abre el Puente de las Delicias para que algún barco de gran tamaño entre al Muelle de las Delicias debe ser un policía portuario quien active el mecanismo desde la caseta que está en mitad del puente. Otros agentes han de colaborar con la Policía Local de Sevilla para cortar el tráfico y que ningún coche acceda a la pasarela", dicen los representantes sindicales. 
Policías portuarios controlan la entrada de camiones en el Puerto Oeste, la mañana del 
pasado jueves.
El acceso de vehículos pesados a los muelles es continuo y el control está habilitado las 
24 horas durante todos los días del año. 

La lámina de agua de la dársena pertenece al Puerto y, por tanto, cuando ocurre algún incidente es la Policía portuaria quien tiene las competencias en el río. Por ejemplo, cuando aparece algún cadáver entre el Puerto y el Huevo de Colón, estos agentes han de ser avisados para que colaboren con las Fuerzas de Seguridad del Estado o los Bomberos en el rescate del cuerpo. 

El personal de este cuerpo pertenece al Ministerio de Fomento. Los policías portuarios no son miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, sino personal laboral. Por tanto, no pueden realizar detenciones, pero sí tienen capacidad para denunciar administrativamente las infracciones que se detecten dentro del Puerto. Además, sus sanciones son especialmente duras. Un coche mal aparcado dentro de los terrenos del Puerto equivale a una multa de 300 euros. Su uniforme es muy parecido al de la Policía Local, pero en nada tienen que ver estos agentes con los de la fuerza municipal. 

Los policías portuarios están en los 28 puertos de interés general que hay en España y en los que dependen del Estado. El de Sevilla tiene su peculiaridad por ser el único interior de España al tratarse el Guadalquivir del único río navegable del país. Cuando estos agentes detectan alguna mercancía ilegal, como tabaco de contrabando o estupefacientes, se encargan de avisar a la Guardia Civil, que también cuenta con una brigada en el Puerto dedicada principalmente a funciones aduaneras. 

En el capítulo ferroviario destaca el incremento de mercancías que han llegado en tren al Puerto de Sevilla en los últimos años. Desde 2010 se ha multiplicado por diez el número de unidades que han llegado por vía férrea.

Font: diariodesevilla.es

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